Hoy sería uno de esos días en los que me gustaría tener unos brazos fuertes como los de las superheroínas, coger las cabezas de ciertas personas y chocarlas entre sí dos a dos hasta que supliquen piedad. Y no, no forma parte de una venganza por ningún desastre amoroso ni nada parecido, que una no solo se pone agresiva por esos temas sino también cuando le tocan los ideales Del Moulin Rouge que tanto tiempo le ha costado sacar.
Las cosas siempre tienen dos puntos de vista y sería ridículo pensar que el nuestro siempre es el correcto, que somos seres superiores y que tenemos la razón en la mano.
Pero cuando alguien engaña a otra persona(por mucho que después acabe confesando)de forma consciente y con el único objetivo de evitar ponerse en peligro cuando se ha colocado en el punto de mira solito, no hay justificación.Que sí, que cuando alguien hace algo no demasiado correcto entiendo que tenga miedo a estar tan expuesto, pero compartir las cosas con filtro y con la excusa del miedo, pues no, no me vale. Y no me vale que me mientan en mi cara y después tengan remordimiento y adquieran la forma de buenos compañeros y generosos y altruistas porque no lo son. Lo son los que han dicho que si para tener acceso a ciertas cosas hay que callarse, no lo quieren porque el precio a pagar es muy alto.Porque no todo vale y parece que no se han dado cuenta.
Y en el fondo me dan pena. Pena porque demuestran que ni entre ellos hay confianza, que solo buscan salvarse el culo y que tienen como maestro a Maquiavelo al pensar que el fin justifica los medios.
Y no sabéis lo idiota que me he sentido durante toda la mañana con el maldito pepito grillo aporreando en mi cabeza y diciendo que si era yo la que se convertía en el filtro de información lo entenderían, que era por el bien de la mayoría. Idiota,idiota,idiota.