Lo siento. Sé que esperáis que sea una chica cursi y femenina y que no tenga arcadas cuando vea los vasos de Nocilla de Hello Kitty. Una chica que agradezca que su madre cambie sus zapatillas viejas por unas nuevas y de color rosa chicle y no que le diga que a dónde puede ir con eso(es la versión light, en la de verdad le dí las gracias por hundirme la vida social y por tratarme como si fuera una barbie...cuánta crueldad para un cuerpo tan delgado respondió ella).

Una chica que no esté entusiasmada porque Cheste ya tenga entrenamientos de F1 ni que se ponga a cambiar el aceite del coche con su padre y hermano porque le guste el mundo del motor y formar parte de un sitio reservado para el cromosoma Y de la familia. Sé que tendría que esconder la ilusión que me hace que me regalen un libro de fotografía (aunque sería mucho más feliz si ya llegara mi ansiada Leica...por si alguien lo lee y quiere hacerme muy, muy feliz...) y demostrar mi alegría cuando llegan con un antiojeras para mí ¬¬ (esto lo guardo, prometido).

Una chica que no regala un coche de Scaletrix a su hermano con la secreta esperanza de poder jugar de una maldita vez y que no le digan que es una manazas.

Pero, siento deciros, que no, que no soy una muñequita aunque lo parezca. Solo soy una Charada difícil de clasificar. Os avisé que nada es lo que parece, mis niñ@s.

Feliz mitad de semana.