Dicen que cuando uno quiere cambiar algo de su vida, da pequeños pasos. Puede que se materialice con un corte de pelo de esos que hacen que digas "nunca mais". Puede hacerse con un cambio de trabajo o de ciudad o, simplemente, puede que no haga nada significativo para los demás pero grande para uno mismo.

Y hay nuevo diseño de estas travesuras. Nuevo porque como dice Almendrita, hay que renovarse. Nuevo porque es el comienzo de otra etapa, de la salida del armario blogger. Habrá más modificaciones, aunque ya os aviso que seguiré sin contador de visitas, que eso se lo dejo a los famosos. Y no lo habrá porque quiero que os sintáis únicos, que penséis que sois los primeros que leéis mis travesuras y que formáis parte de mis pequeños (o grandes)desastres. Siento privaros de encontrar el tráfico de personas o de música pero bueno, no se puede tener todo.

Y me toca estrenar esta nueva plantilla contando que ya he traumatizado a little M. Creo que lo superará, que no le dejará huella y que crecerá sana pero no puedo afirmar lo mismo de mí...que su cara de decepción cuando ha buscado que yo hiciera de ubre portadora de su alimento, no será fácil de olvidar. Más que nada porque se ha ido a por la única de la familia a la que le falta "personalidad"suficiente para abastacer sus necesidades. Pero se ha vengado y me ha vomitado. Estamos en tabla: ella sin comer y yo manchada y con una visita en el futuro a un psicoanalista.

No está mal para una semana tan rara.

Sed muy felices, mis niñ@s.