miércoles, 19 de mayo de 2010

Pocas cosas unen más a una madre y a una hija que sentirse víctimas de dependientas cuando hay cierta prisa por comprarse el vestido. Bueno, presión presión de esa que dices "uy, me muero ya si no lo tengo" pues no, pero si nos referimos al tipo" las mujeres son las peores que víboras cuando de vestirse se trata" pues sí, entonces hay urgencia. Menos mal que mi madre está acostumbrada a mis pequeños dramitas modiles. Si, bueno, me refiero a eso de ir un día, no encontrar nada, abandonar la búsqueda y esperar al día/mañana de antes para decirle que cómo me ha dejado llegar a ese punto, empezar con los pucheros tipo Mafalda (cuando las lágrimas salen en forma de aspersores)y acabar solucionándose el problema tirando de aquellos trajes vintages( o incluso de pequeñas adquisiciones sin estrenar que forman parte de los "me lo compro por si acaso, que algún día seguro que se pone de moda, tu hazme caso y saca la tarjeta, mamita linda")que hay en todo armario de familia numerosa y femenina.
Pero hasta que se llega a este punto, hay desastres que duelen, como por ejemplo cuando te toca la típica dependiente borde cuya misión en la vida es hacerte sentir tan mal, que cuando vuelves a casa solo te quieres tumbar en el sofá boca bajo mientras gritas "¡Soy deformeeeeeeeeee!¡¡Y encima vosotros me lo ocultáis!!¡Os odiaré siempreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!" (vale, si no sois chicas, esta parte no la vais a entender ni queriendo,os faltan detalles como saber que los probadores tienen espejos malos, sacados de la Casa de los espejos de la Feria donde se ven los defectos a tamaños XXL y encima, te empalidecen dándote aspecto de vampiro poco cool o de amargada sin vida social...por no hablar de que todos te hacen parecer un pez globo hinchada y fea...). Esta dependienta tiene otra misión más: criticarte a grito pelado para que las demás compradoras se vuelvan hacía tí y empiecen las "aportaciones" :"ese color no es el tuyo, mejor este otro; te tira de aquí, mira la costura como está; yo me lo pensaría mejor ...Pero lo peor que se puede hacer es cuando este ser endemoniado y bajo nómina dice "yo no me lo pondría, pero a tí te queda bien". Entonces es cuando sabes que estás tocada y hundida, cuando tu madre tendría que sacar la piruleta sanadora y llevarte muy lejos de ese sitio maldito. Porque las madres son sabias y saben que las dependientas están ahí para hacerte dudar cual Evas y conseguir que te acabes comprando lo que te aconsejan (algo feo y caro que castigarás en el vestidor hasta el fin de los tiempos).
Solo queda esperar a que nuestro Dior que está en el cielo escuche mis plegarias y me caiga el vestido perfecto o que se apruebe mi idea de ir vestida con el traje regional como las Misses. Total, ya que hay pantallas y becas/bandas, habrá que aprovechar y hacer realidad la fantasía de más de una.




P.D: tener amigas que se acaban de llevar un "zas en toda la boca "en temas amorosos, abre los ojos a realidades paralelas. Puede que no sea el momento de empezar a conocer el mundo de la Guinnes de una forma diferente, que es mejor tener amigos repartidos por el mundo que sitios en el mapa donde no poder ir. O eso es lo que dice la almohada hoy, veremos que pasa mañana.


P.D2: creo que acabar la tarde cantando un karaoke de Reggeaton es de las cosas más raras que he hecho nunca...casi casi tan surrealista como la pronunciación del video de hoy.

Sed felices, mis niñ@s.


2 comentarios:

BudaDorado dijo...

ayyyy tu almohada...ya hablaremos con ella!

Almendra Puck dijo...

pero por qué no buscas a la típica dependienta pelota?

x cierto, hinchada tú? si me lo dices con un biofrutas en la mano lo mismo cuela.

y lo zambullirte en la guiness no lo abandones, hazme caso! la etapa de niña buena debe quedar atrás