lunes, 30 de junio de 2008

No sé si os ha pasado alguna vez, pero cada vez me doy más cuenta que pese a que adoro a mi padre, la mayoría de las veces acabamos enfadados y ya no puedo más. Es frustrante intentar acercarte a él para contarle algo y que siempre acabe llorando.¡ No puedo más!
Necesito que se dé cuenta que aunque siempre seré la pequeña, también crezco y merezco que mis ideas se respeten igual que la de mis hermanos. Pero hacerle entender esto es más complicado de lo que parece. Sé que esto le pasa porque no quiere aceptar que ya no hay niños en casa, que ya no necesitamos que nos ayude a hacer los deberes o que venga a jugar con nosotros ,pero ser la que va cerrando circulos y etapas es muy cansado y más cuando soy como la otra madre de la familia.
Hoy ya no quiero discutir más, solo quiero tumbarme y escuchar música que me haga transportarme a otro sitio muy muy lejano y con el cielo azul. Hoy ya me he rendido ante las causas imposibles.


P.D: mi hermana vuelve de su periplo argentino y solo quiero abrazarla muy muy fuerte!!
P.D 2: creo que he conseguido no pensar mucho en mi principable en estos días, ¡algo es algo! El próximo día os contaré más cosas ;-)

3 comentarios:

quantum leap dijo...

Es duro ser hijo y también es duro ser padre. Llegar a entendernos es difícil...Pero así ha sido siempre, es ley de vida.

Almendra Puck dijo...

Alguna extraña conexión ha hecho que las dos hoy reflexionásemos sobre el mismo asunto. Yo tb estoy harta de q no quieran aceptar q no somos niñas q no saben nada de nada y q estamos expuestas a todo peligro. Pero es imposible cambiarlo.

quantum leap dijo...

Sabía que tu blog me recordaba a algo, pero no tenía claro realmente a qué. Me acaba de venir la iluminación: A " El diario de Bridget-Jones", ¡¡a eso es lo que me recordaba!! No digo que tú me recuerdes a Bridget, sino tu estilo del blog. Espero que acabes con un guapo abogado :P