sábado, 7 de marzo de 2009

"Amelie tiene de repente la extraña sensación de estar en total armonía consigo misma, en ese instante todo es perfecto, la suavidad de la luz, el ligero perfume del aire, el pausado rumor de la ciudad.
Inspira profundamente y la vida ahora le parece tan sencilla y transparente que un arrebato de amor, parecido a un deseo de ayudar a toda la humanidad la empapa de golpe".



Una de las cosas que más me maravillan de mi carácter es mi facilidad para reprocharme las cosas que hago y disfrutar con ello. Me explico: sé que debería estar estudiando, que me entretengo con facilidad y que debo aprobar el próximo examen como sea y, pese a todo, no dudo ni medio segundo en hacer una maleta y pasarme 4 días en casa de mi hermana mayor en la playa y sin tocar los apuntes nada más que para cambiarlos de sitio...y después viene la peor parte, que consiste en auto regañarme delante del espejo de mi cuarto...Pero en el fondo, sé que lo volveré a hacer en cuanto tenga ocasión así que no sé por qué no escarmiento.

En este viaje me he dado cuenta que mi relación con cada uno de mis hermanos es muy diferente, más de lo que podía llegar a pensar. He descubierto que tengo que cambiar muchos aspectos de mi vida para que así se parezca más a lo que deseo. Que la idealización solo llevar a sentir un pellizco en el estómago cuando vemos/leemos algo que no era lo que pensábamos. Que el tiempo avanza para todos y ya es hora de quitarnos la protección que nos envuelve y saltar sin miedo, que no pasa nada por hacer lo que realmente nos apetece porque, si seguimos evitándolo el desenlace será la soledad total y absoluta. Que los sorbetes de mandarina saben mucho mejor cuando te ayudan a conocer a la persona que hace feliz a tu hermana. Que el acento argentino hace que pierda el sentido y me predisponga a que me caiga bien la persona que lo tenga. Pero sobre todo, he aprendido que tengo que dejar el drama a un lado, que mi príncipe azul puede que necesite que yo haga algo para que aparezca (porque todavía no se ha inventado la creación desde la nada del ser perfecto...bueno, miento, que mi erasmus suizo es la excepción ;-)) y que todo esto solo se me ocurre cuando estoy cerca del mar...¿será que es verdad que siendo piscis hay conexión con el mundo marino?¿o es que se debe a que en la playa estoy sola y no puedo hablar con nadie y mi mente se ve en la necesidad de pensar para matar el tiempo?


En fin,mañana estoy de vuelta a mi mundo y no sé cuánto me durará esta nueva filosofía...pero os mantendré informad@s.

P.D: ya es oficial...¡me voy a Dublín a ver a mi amigo bicho palo!


4 comentarios:

BudaDorado dijo...

espero q esa filosofia t dure ahora sin mar...el rio no t motiva'?sorbetes,acento argentino y casa en la playa?q mas tiene q hacer para q lo adores?????

Anónimo dijo...

reprocharse las cosas es una virtud muy común, tranqui, pequeña charada. Lo que ya es preocupante es que nunca nos demos cuenta de ello

quantum leap dijo...

que te quiten lo bailao charada!! A mí también me pasa eso con el acento argentino, a veces me pongo a hablar en mi casa con acento argentino y el mundo parece más relajado xDDD

Almendra Puck dijo...

Charada que yo no te tengo abandonada eh!! ya te expliqué que leí tu entrada y patatín y patatán y no pude comentarrrrrrrrrrrrr. con la argentina estoy yo ahora.............agggggggggggg