viernes, 22 de agosto de 2014

Y tonto, y más que tonto, e idiota, imbécil, anormal, semilla de mal y requetetonto. Y cenutrio, zopenco y sabandija. Y más barbaridades que mi mente se asombra de encontrar pensando para definirte.
Y no quiero consejos ni " te lo dije" ni tampoco los odiosos " se veía venir, Charadita", que para eso ya tengo carteles luminosos que mi mente proyecta (para hacerme la vida más fácil de cara a un diagnóstico psiquiátrico) sobre cualquier objeto o cosa  en la que mi vista se fije durante 1 segundo.

Lo peor no es pensar así de alguien, sino no ser capaz de darse cuenta que los insultos debería ir dirigidos a una misma, por  ciega, por confiada, por ser una mojigata que es incapaz de actuar  por sus  miedos y los que dirán. Cobardica y mala, anda que eres una joya, hija mía.

El drama volvió de una forma insospechada, cuando me las prometía tan feliz y volvía a necesitar palanganas para vomitar de tanto azúcar que emanaba por cada poro de mi cuerpo.
Que sí, que vale, que quizás exageré y que no era tanto, pero estaba pasando de " ser un capricho" a gustarme de verdad el dichoso Mister C.  Y por eso duele. Y duele tanto que lloras en silencio (otra vez, Buda, otra vez) porque eres incapaz de verbalizar que te has vuelto a equivocar pese a que te avisaban.
Y es que sigo sin meter dentro de mi cabeza llena de tirabuzones deshechos cómo alguien te puede intentar convencer de lo romántico y sensible que es, de lo que le cuesta conocer a alguien cuando, zas, te enteras que "eso" se lo tiene que decir también a su "amiga habitual", que sin ser su novia ni ligue, aparece cada cierto tiempo para cierto desahogo.  Y claro, ante tal confesión por parte de el amigo común denominado Bocachanclas, te quedas muda, sin capacidad de reacción e intentando que no se te note, pero algo ha debido pasar para que Bocachanclas recule y te diga" no, que no es su novia, si Mister C dice que con ella sería imposible mantener una relación"... y claro, tropecientos escalones más abajo que lo colocas en tu escalera mental, por jugar con alguien y porque sí, que para eso eres tú la que da los puntos.

Qué idiota,que idiota y que idiota me siento. Yo, que me ilusionaba por su presencia en vida virtual, me vuelvo a sentir pequeñita pequeñita, casi como pulgarcita, intentando gritar para que alguien me oiga que me estoy empezando a cansar de este juego cósmico, de esta dichosa suerte mía de fijarme en los " chulos con alma sensible", en los gallitos de corral que venden la idea de " soy duro porque es una coraza que me pongo"(dicho esto con voz grave a lo Marlon Brando ) y que, por justicia divina o charada,debería ya tocarme un sapo apañado.

Agosto, qué ganas tengo de que te vayas y que llegue el otoño, que a las dramáticas siempre nos sienta mejor.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

que vuelco ha dado la historia no?

Anónimo dijo...

jajajaj, te veo dandote tortas e insultandote delante del espejo jaja

BudaDorado dijo...

Ayyyyyyy! Si ya decía yo lo bien elegido que estaba eso de Mr. C...
Pues egoístamente me alegra que Bocachanclas haya actuado tal y como su nombre indica, y te haya quitado la venda que tan fuerte te habías amarrado sobre los ojos.
Que ha dolido? Sií...pero ha merecido la pena ver la realidad antes de que el mal fuera mayor? También!